KNX Secure y su compromiso con la ciberseguridad
Los objetos inteligentes y conectados entre sí son la base de la domótica. Es lo que se conoce como el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), término que designa la conexión a la Red de los objetos cotidianos. Sin embargo, esta conexión hecha de forma indebida, invita a los hackers a entrar en nuestra casa a través de la iluminación, la calefacción o incluso la nevera. Una vez dentro de nuestra casa, los intrusos podrían tener acceso a cualquiera de nuestras actividades en Internet, también a nuestros ordenadores, móviles, tablets… Tal y como recoge este artículo del El Mundo, un estudio de la empresa tecnológica HP reveló que un 70% de los aparatos que integran el IoT, son vulnerables. Si apostamos por una instalación rápida y barata, nos arriesgamos a que deje atrás el tema de la seguridad.
Dicho así, parece que la tecnología en el hogar no sea recomendable y que la violación de nuestra intimidad es inminente. Pero eso es completamente falso. El avance tecnológico ha sido espectacular en estos últimos años. Podemos incluso afirmar que nos sorprendería conocer la cantidad de recursos que las empresas (públicas y privadas) han destinado a la ciberseguridad. Este tema es incluso uno de los que más preocupa a la Unión Europea y donde se plantean más avances en el corto plazo. A nivel de usuario, confiar en auténticos profesionales nos permite estar cien por cien seguros, incluso más que en una casa convencional.
Una casa que no cumple con los estándares de seguridad, tiene un alto riesgo para el usuario. Una persona ajena podría tener acceso fácilmente al consumo de energía (y deducir si la casa está ocupada o lista para asaltar), o a los programas de administración. Se podrían manipular las luces, la calefacción y otros procesos que la domótica digitaliza y hace más cómodos. O incluso hacerse con la gestión de acceso, sistemas de control de puertas y sistemas de alarmas. Todo ello a través del objeto menos esperado, como la televisión. El artículo ya citado de El Mundo recoge un testimonio real: «Cualquier dispositivo sirve como puerta de entrada. A través de un frigorífico accedieron a la agenda del usuario».
Adaptarse a la automatización y la seguridad es es el objetivo de KNX. El estándar ha incrementado la seguridad en la tecnología y desarrollado su propia arquitectura de KNX Secure. De tal manera que en las instalaciones priman las medidas de protección contra accesos no autorizados.
El estándar incorpora dos tipos de protecciones:
- Knx IP secure: protege la comunicación IP
- KNX Data Secure: salvaguarda la comunicación a través entre todos los aparatos conectados al bus. Todo ello mediante un encriptado punto a punto. Ya existen en el mercado fabricantes como Weinzierl con productos que incorporan esta tecnología.
Ambos mecanismos de seguridad pueden combinarse y emplearse en paralelo.
El mecanismo de protección está basado en algoritmos de seguridad internacional estandarizados. Estos son conforme al ISO 18033-3 y una reconocida encriptación acorde con el AES 128 CCM. Es decir, el máximo nivel de protección de datos.
- Toda la información que enviamos desde nuestro móvil a un interruptor es autentificada. Así estos receptores de la información pueden reconocerla como verdadera o falsa
- Una encriptación adicional, hace que ese mensaje sea ilegible para una tercera parte
- La secuencia de números evita que los mensajes se puedan reproducir por un tercero ajeno.
Esto es sólo una parte de todo el trabajo de KNX Secure para reforzar la seguridad en Internet. A la hora de domotizar, confía en profesionales y no reposes tu seguridad en manos de «la oferta más barata».